superficie
214 m2
vivienda en manacor
casa unifamiliar entre medianeras en el casco urbano de manacor
El edificio era un antiguo taller de carpintería de mediados del siglo XX enclavado dentro del tejido colindante de la ciudad de Manacor.
La reconversión a vivienda se hizo aprovechando los espacios vacíos y la estructura de luces grandes que componían la construcción.
Una gran viga de hormigón de 70cm de canto separaba las dos vertientes del cuerpo principal que estaba construido con muros de piezas de piedra arenisca y forjado de viguetas de hormigón con etrebigat tipo hourdis.
Aprovechar al máximo todo el envoltorio era una de las premisas. Crecer hacia arriba era la otra.
Para crecer se optó por unos pilares metálicos que se adaptaban a los muros existentes y se complementaba con paredes maestras de ladrillo cerámico de carga. Sobre ellos, un forjado de chapa colaborante conformaba el forjado de techo, dejando la estructura vista.
La chapa sería el techo y el ladrillo las paredes. Los pilares sin esconder quedarían dentro de los muros.
La distribución se separa en dos plantas.
En la planta baja se ubica el salón comedor cocina con una despensa y una habitación y un baño.
En la planta piso hay tres habitaciones con dos baños, un pequeño estudio y una lavandería para evitar el trajín de ropa entre plantas.
La cubierta es accesible y funciona como zona para extender y tener instalaciones exteriores.
En el patio, orientado a sur, una pérgola de carrizo refresca el interior los días de verano junto con los árboles sembrados.
A un lado, una piscina de mortero, como un lavadero, conecta con la zona de aparcamiento que se produce desde la calle opuesta a la entrada de la casa.
Para dar luz y privacidad a la zona de comedor y entrada las ventanas que dan a la plaza son con cristal tipo listral. Desde el interior ya través del cristal, los árboles bailan como un figuras en un caleidoscopio.
superficie
214 m2
año
2020
aparejador
Sebastià Miquel
fotógrafo
Milena Villalba